Seguramente en más de alguna ocasión ha visto a personas que aparentan no tener buenos hábitos de higiene, porque el estado de sus uñas es deplorable.Por lo general se ven amarillentas, gruesas e incluso tienen coloración negra, rojiza o ahuecamiento.
Sin embargo, más que falta de aseo personal se trata de los estragos causados por silenciosos depredadores; una infección producida por diferentes tipos de hongos que causan daño ungueal, alterando o consumiendo las uñas. Y para sorpresa de muchos, no siempre es sinónimo de desaseo.
Factores hereditarios, el tipo de alimentación, reacción a medicamentos como sulfas y talio e incluso efectos secundarios de otras enfermedades pueden determinar tales padecimientos, según explica la dermatóloga Leana Quintanilla.
"Enfermedades como neumonías, dishidrosis (piel seca), enfermedades cardiovasculares como aneurismas e insuficiencia cardíaca vuelven a la persona más propensa a padecer algún tipo de hongo. Generalmente, la uña presenta cianosis (coloración morada) o estenosis (engrosamiento)", detalló.
Otros casos en que este tipo de infecciones surgen como efecto secundario es en enfermedades pulmonares como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), un trastorno de la ventilación pulmonar con obstrucción crónica al flujo aéreo.
"Hay dedos que tienen forma de 'palillos de tambor' en donde puede parecer que las uñas flotan en lugar de permanecer fijas, esto corresponde a cambios en las áreas por debajo y alrededor de las uñas y puede darse en las manos y los pies. Hay otras que se presentan como en hemorragia, en astillas o con puntitos como dedal en la uña y puede deberse a enfermedades como penfigos, psoriasis, onicomicosis y eccema, entre otras causantes", señaló Quintanilla.
Los hongos en las uñas pueden presentarse por diversidad de razones. Lo realmente preocupante, según la especialista, es el incremento de este padecimiento. "Las consultas por hongos en las uñas han aumentado considerablemente. Lo que sucede es que no existe conciencia sobre las repercusiones de la enfermedad", añadió.
Ante ello, la especialista enfatiza dos aspectos importantes: la proliferación de los hongos y la creación de casos crónicos. "Debido a que este tipo de infecciones no representa ningún tipo de malestar para la persona, más que el factor estético, estas suelen despreocuparse del problema", señaló.
Sin embargo, la especialista considera que es necesario ser "más responsables" de la salud personal y pública.
"Los hongos son infecciones que se desarrollan rápidamente, su forma de reproducción a través de esporas acelera el proceso, por ello es importante que las personas que los padezcan no compartan calcetines, ginas de baño o cualquier utensilio con el que se manipulen las uñas para no seguir el contagio", enfatizó.
Asimismo, recomienda que las personas que llevan un tiempo considerable sin darle ningún tipo de tratamiento lo hagan para no verse en la necesidad de someterse a largos tratamientos, que puedan afectar su salud de manera integral.
Busque la opinión del especialista o Farmacéutico.
Los hongos no son una afección que se pueda curar con cualquier producto fungicida.
"Es necesario señalar que los hongos que pueden afectar las uñas tienen sus propias características, por lo tanto no se puede recurrir a cualquier medicamento", aclara.
De hacerlo, la persona corre el riesgo de afectar su salud.
"Existen remedios tópicos que pueden causar reacción alérgica y hay pastillas que pueden afectar el funcionamiento de órganos vitales", agrega.Y es que debido a que estos medicamentos requieren de un metabolismo hepático, pueden afectar seriamente el hígado y los riñones. "Si alguien toma medicamentos sin la supervisión de un especialista puede aumentar las transaminas o producir un choque entre otros medicamentos; sobre todo, porque se deben ingerir por un período considerablemente largo", puntualizó Quintanilla.
De hecho la misma comunidad médica, tomando en cuenta estas repercusiones, recomienda realizarse una biopsia para determinar con exactitud el tipo de hongo que presenta el paciente.
"Gracias al diagnóstico se optimizan los tratamientos, lo que el especialista busca es afectar lo menos posible el organismo del paciente, pues hay casos que requieren de un tratamiento oral que puede ir desde los tres meses hasta un año", señaló la dermatóloga.
Pero las uñas no solo están propensas a padecer de algún tipo de hongo. Dentro de las enfermedades cutáneas también pueden estar los tumores. De ahí la importancia de realizarse un diagnóstico médico.
"Esto le garantizará al paciente que en realidad se está sometiendo a un tratamiento adecuado para su afección", enfatizó.
Tome un cambio de actitud
La especialista recomendó ciertos cambios de conducta que pueden marcar la diferencia, para gozar de uñas saludables.
"Se debe empezar por lo fundamental. Accesorios como el cortaúñas, o cualquier otro implemento que tenga contacto directo con las uñas debe ser de uso personal", señaló.
En el caso de que la persona transpire mucho del pie, será necesario que no utilice el mismo par de zapatos durante varios días. "Lo ideal es que consulten al especialista, pues no se debe tomar a la ligera las cuestiones de salud", finalizó la dermatóloga.
Y se recomienda tener mucha precaución con el uso de fluconazol por ejemplo ya que es usado a diestra y siniestra este principio activo reacciona con bastantes medicamentos y podría complicar otros tratamientos con medicamentos como Cellcept (Micofenolato), Plavix(clopidrogel), tegretol (carbamazepina),Progaf (tracolimus) entre otros. Además se debe tener cuidado con la propaganda de este medicamento que incita a usarlo sin ninguna precaución teniendo la probabilidad de complicar la salud del paciente ya que este medicamento es prescrito por la especialidad de Infectología o Dermatología por lo que deberá consultarse al medico o farmacéutico por cualquier duda si se obtiene sin prescripción medica en cuanto a la dosis correcta también.
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