Un estudio de Brasil sugiere que los trastornos respiratorios que causa la apnea del sueño se agravarían durante los meses de frío.
Las personas con ese trastorno respiratorio común dejan de respirar varias veces durante la noche; esas interrupciones duran entre segundos y minutos.
Jerome Dempsey, de la Universidad de Wisconsin, consideró que tiene sentido que las infecciones de las vías respiratorias y el clima influyan de alguna manera en la apnea del sueño. Pero los cambios del trastorno durante las estaciones son leves, según indicó Dempsey, que no participó del estudio; la investigación no prueba que el invierno agrave la apnea.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre estima que uno de cada 10 mayores de 65 padece apnea del sueño.
Los cambios estacionales del peso corporal y las alergias influyen en la apnea del sueño y el equipo de Brasil, a cargo de Cristiane María Cassol, de la Universidad Federal de Río Grande del Sur, quiso comprobar si el clima también tendría algún efecto
El equipo comparó la gravedad de las apneas con las condiciones meteorológicas, incluida la humedad, la temperatura y la contaminación del aire.
Los pacientes que consultaron en los meses más fríos tuvieron más interrupciones respiratorias nocturnas que los que lo hacían en los meses más cálidos. Mientras que en el invierno los pacientes tenían 18 interrupciones respiratorias por hora, en verano padecían unas 15 por hora.
Además, en invierno se diagnosticaron casos más graves, con más de 30 interrupciones respiratorias por hora al dormir.
Un 34 por ciento de los pacientes que consultaron en los meses fríos tenía apnea grave, comparado con el 28 por ciento de los que consultaron en los meses más cálidos. Y mientras que las enfermedades asociadas con el invierno, como los resfríos o las alergias, intensifican la apnea del sueño. El principal factor de riesgo es la obesidad.
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