La relación belleza-salud raras veces es armónica. Desde los famosos tratamientos de eliminación de arrugas basados en botox hasta las cirugías estéticas como la liposucción , la oferta de productos y su demanda en hombres y mujeres que desean "corregir" sus imperfecciones es algo tan contemporáneo como los efectos a corto y largo plazo en la piel, el mayor órgano del cuerpo humano.
Sin embargo, desde hace varias semanas se ha discutido sobre tratamientos a base de cremas y jabones para aclarar la hepidermis, ya que, según diversos estudios, emplean mercurio como agente activo, algo que conlleva daños profundos en órganos del sistema excretor como los riñones y minimiza la resistencia de la piel a las infecciones bacterianas y fúgicas.
Esto lo confirma un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en junio pasado, donde además se asegura que las sales de dicho metal impiden la formación de melanina, un pigmento elemental en los seres humanos, e incluso genera ansiedad, depresión y neuropatías.
Para el dermatólogo y cirujano cosmético Enrique Hernández Pérez, la absorción de derivados mercuriales es sumamente peligrosa porque produce altos niveles de nefrotoxicidad -la "contaminación" sobre los riñones- a tal punto que produce un desequilibrio entre la excreción de los desechos metabólicos y la composición de los electrolitos.
"Las lesiones tóxicas sobre los riñones surgen a raíz del transporte y el metabolismo de diversos xenobióticos, los cuales en la mayoría de los casos se convierten en potenciales contaminantes", explicó el especialista.
De este modo cabe aclarar que para la OMS el mercurio también se localiza en diferentes cosméticos como las máscaras para ojos y productos desmaquilladores donde se han detectado variedades como el tiomersal y sales de fenil.
"Los productos para aclarar la piel vienen en diferentes formas y se venden como jabones antisépticos", advierte el informe, donde se detalla que contienen entre 1 y 3 por ciento de yoduro de mercurio, mientras que las cremas un diez por ciento de amonio de mercurio.
Con base a estas cifras hay que destacar que el muchos países del mundo ya se advirtió sobre estos efectos. Un ejemplo es Francia, donde estudios de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud revelaron, además de infecciones cutáneas, acné y problemas de pigmentación, "un riesgo agudo de hipertensión arterial y complicaciones neurológicas".
El especialista salvadoreño añade que a raíz de diferentes investigaciones se ha concluido que en el mercado nacional los productos mercuriales son escasos. No obstante hay algunos que lucen de un color gris, los cuales, para la OMS tiene un alto nivel de contaminación por mercurio.
"Hoy hay una amplia gama de productos que tienen mayor efectividad con un menor grado de riesgos", simplificó Hernández Pérez.
Metal pesado que daña los ecosistemas
Además del perjuicio que representa el mercurio para las personas, estos también se vierten en las aguas residuales donde es metilado y entra en la cadena alimenticia como metil-mercurio, el cual es altamente tóxico para los peces.
Bajo esta lógica, en el caso de las mujeres embarazadas que consumen moluscos o carnes blancas transfieren dicho metal a su feto, lo cual puede generar déficit neurológico, tal y como lo apunta el mismo informe de la OMS.
Pero volviendo a la cuestión renal, hay que resaltar el caso de una mujer china de 34 años de edad que desarrolló síndrome nefrótico, una condición caracterizada por altos niveles de proteína en la orina.
Nueve meses después de haber dejado de usar una crema aclarante, sus niveles de mercurio en su sangre y orina volvieron a la normalidad. El etiquetado juega un papel crucial al respecto.
Aunque en Estados Unidos o en países europeos existe una ley que obliga que todos los productos alimenticios, médicos y cosméticos a detallar su composición química, no siempre la cantidad o concentración de mercurio se detalla en el envase.
El documento del ente adjunto a las Naciones Unidas informa que los nombres que se deben de buscar en la lista estructural del jabón, crema o limpiadora son mercurio, mercurio aminical, cloruro de amida de mercurio, azogue, cinnabaris, hydrargyri oxydum rubrum y yoduro de mercurio. Aunque hay un pequeño detalle.
"Las empresas que venden productos que contienen metales pesados no siempre los incluyen en la etiqueta", advierte la OMS, que además recomienda a los Estados un mayor control al respecto y a los fabricantes que proporcionen información sobre alternativas que no contienen otras sustancias peligrosas.
La recomendación inmediata que la OMS le da a las personas que utilizan cosméticos en general es que cuantifiquen a través de exámenes de sangre y de orina los niveles de mercurio, ya sea en laboratorios públicos o privados y que si existen complicaciones visiten diferentes especialistas médicos como nefrólogos y dermatólogos.
No menos importante es recalcar que no solo el mercurio es un elemento con potencial de deterioro de la salud humana. Partiendo de otros estudios, como el de la Asociación Americana de Salud Pública, el tolveno (en perfumes), bronopol (cremas) y el paraffinum liquidum (cosméticos), producen asma, fotosensibilidad, alergias y, a largo plazo, cáncer.
Hernández Pérez recordó que para el manejo de las manchas en la piel -un caso muy común- hay que tener en cuenta que el 90 por ciento de la hiperpigmentación es causada por el sol. Aconseja la protección solar con pantallas solares de por lo menos un factor 30 y una frecuencia de aplicación de dos veces al día.
El cuido de la piel es algo integral
Mujeres y hombres deben de tomar conciencia que "el cutis" es la principal barrera de protección del cuerpo con el ambiente externo y que no siempre es suficiente una limpieza porque hay diferentes factores en cada tipo de piel.
Por ende, para que la limpieza sea realmente efectiva, es recomendable elegir una loción que no tenga demasiados agregados, ya que algunos componentes podrían lograr que la piel pierda lípidos y agua y se reseque. Éste es el caso de los productos que contienen sustancias tensioactivas, por mencionar un caso.
Otro es, después de la limpieza, aplicar una loción o crema humectante, según el tipo de piel. La Academia Americana de Dermatología recomienda usar para la noche algún producto que contenga retinol, péptidos o factores de crecimiento, para reparar los tejidos. Esto es elemental.
Asimismo, al comenzar el día, es necesario volver a limpiar la piel, para retirar las toxinas y la grasa eliminadas mientras se duerme. Luego del baño es bueno humectarla para mantener su elasticidad, incluso con cremas naturales hipoalergénicas.
El mito de que una piel bronceada es una piel saludable, ya ha sido desmentido. Por el contrario, los rayos ultravioletas (UVA Y UVB) pueden producir lesiones, daños en el ADN y envejecimiento prematuro de la piel.
Cabe destacar que para tener una piel tersa, luminosa y sin arrugas, es fundamental la hidratación. No sólo de la misma piel. Es necesario tomar agua. Además, la dieta ayuda a que la piel tenga las vitaminas y nutrientes indispensables para mantener su elasticidad y firmeza. Hay que añadir a la alimentación más vegetales frescos, frutas, granos enteros y proteínas sin grasas.
Finalmente, los especialistas recomiendan no exfoliar como una costumbre para "mantener" la piel sana. Es preferible la limpieza profunda al menos una vez por mes y posteriormente los tratamientos de rigor.
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