La farmacéutica Teva ha lanzado en España la primera píldora
anticonceptiva con estrógeno natural, idéntico al producido de forma endógena
por la mujer, lo que causa un menor efecto sobre las proteínas hepáticas y una
disminución del riesgo cardiovascular.
Esta nueva píldora, llamada 'Zoely' está compuesta por un
estrógeno natural, el 17beta-estradiol, idéntico al estrógeno producido
endógenamente por la mujer, a diferencia de las píldoras utilizadas hasta este
momento basadas en el etinilestradiol (EE), comúnmente relacionado con efectos
secundarios a nivel cardiovascular y alteraciones hepáticas, hemostáticas y
metabólicas.
Además, y según ha informado la compañía, lo combina con un
gestágeno altamente selectivo y también similar a la hormona natural
progesterona.
La eficacia, seguridad y tolerabilidad de 'Zoely' ha sido
demostrada en dos estudios multicéntricos (Samba y Rumba) que comparaban en más
de 3.300 mujeres su uso frente a la píldora clásica de referencia, basada en la
combinación de drospirenona y etinilestradiol.
De este modo, observaron que su composición permite mejorar la
efectividad del anticonceptivo y disminuiría el riesgo de trombosis venosa, al
tiempo que el perfil de seguridad que ofrece la nueva píldora monofásica va más
allá y se extiende al control de los marcadores de riesgo cardiovascular como
colesterol y tolerancia a la glucosa, asociados, a los accidentes
cardiovasculares.
La píldora también ha demostrado un efecto menor sobre los
lípidos, carbohidratos, insulina y parámetros hemostáticos que los anteriores
anticonceptivos orales con etinilestradiol.
Además, la presentación de píldoras basadas en el uso del
estrógeno natural no altera el perfil lipídico de las usuarias y, por lo tanto,
se reducirían los efectos cardiovasculares adversos tradicionalmente asociados
a la anticoncepción hormonal.
Su presentación permite un sencillo régimen de dosificación
monofásico de 24/4 que ofrece una "gestión más fácil en caso de olvido de
tomas", y permite controlar o inhibir la menstruación más fácilmente.
En cuanto a los efectos adversos, los estudios realizados
muestran que con la administración de la nueva píldora los episodios de
sangrado son breves (3-4 días), ligeros y a veces inexistentes (no más de una o
dos veces al año en la mayoría de las mujeres), aunque la ausencia de sangrado
por deprivación no es una señal de reducción de la eficacia contraceptiva.
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