La inactividad física es
responsable de una de cada diez muertes en el mundo, casi tantas como las que
provocan el tabaco y la obesidad, según un estudio publicado este miércoles en The
Lancet, dentro de una serie
que la revista británica está dedicando a este tema en vísperas de los Juegos Olímpicos de
Londres.
El informe constata que un tercio de la población adulta no hace el suficiente
ejercicio y advierte de que el problema ha llegado hasta tal punto, que puede
ser considerado como una pandemia.
El estudio revela que la falta de
ejercicio provoca 5,3 millones de muertes al año, mientras que el tabaco se cobra seis
millones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Las
consecuencias de la inactividad sobre la salud están demostradas desde hace más
de 60 años. Lo que falta es tratar este asunto como un verdadero problema de
salud pública”, advierte Harold W. Kohl, de la Universidad de Tejas, uno de los
científicos que han participado en la investigación.
La OMS
recomienda practicar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana
Según I-Min Lee, de la Harvard
Medical School de Boston, entre el 6% y el 10% de las cuatro grandes
enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, diabetes de tipo 2, cáncer de
mama y cáncer de colon) están relacionadas con el hecho de no practicar al
menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, como aconseja la OMS. Esta
recomendación corresponde a 30 minutos de marcha rápida cinco días por semana.
Si se incrementara la actividad
física, la esperanza de vida de la población mundial podría aumentar 0,68 años,
lo mismo que si todos los obesos de EE UU tuvieran un peso normal, añade el
informe.
Los adultos más inactivos se
encuentran en Malta (71%), Serbia (68%) y Reino Unido (63%). En el otro
extremo, los más activos son Grecia y Estonia, donde no hace ejercicio solo el
16% y el 17% de la población, respectivamente. “En la mayoría de los países, la
inactividad aumenta con la edad y es mayor entre las mujeres que entre los
hombres (34% frente a 28%). La falta de ejercicio aumenta igualmente en los
países más desarrollados”, explica Pedro Hallal, de la Universidad de Pelotas
de Brasil.
Sobre cómo convencer a la
población sobre los beneficios de moverse, ningún estudio aporta recetas
milagrosas. Según Gregory Heath, de la Universidad de Tennessee, lo más eficaz
son las campañas en medios de comunicación y pequeños mensajes como “subir a
pie mejor que en ascensor”. Heath cita también medidas como el fomento de
clubes de marcha, la creación de carriles para bicicletas o la prohibición
puntual de coches en los centros de las ciudades.
Comentarios
Publicar un comentario