Ya sabíamos que no se comportaba como un antiinflamatorio (no toca la vía
de las prostaglandinas), circustancia buena y mala. Mala porque ayuda sólo
parcialmente cuando el dolor lo ha producido una inflamación. Pero buena
porque, el hecho de actuar sobre las prostaglandinas hace que los
antiinflamatorios puedan subir la tensión arterial, daño en la pared gástrica,
y problemas renales (insuficiencia renal aguda, fundamentalmente).
Tampoco actúa como un opiáceo: la prueba es
que no es capaz de controlar un dolor intenso, (en cambio sí lo consiguen
los principios activos de la familia opioide: Morfina y derivados). Por lo
tanto, queda descartado como mecanismo de acción, la estimulación de los
receptores opioides cerebrales.
Esto también comporta una parte positiva (además de no tener que
asociarlos, casi inevitablemente a un laxante , no generan dependencia, y no han de retirarse de forma progresiva para
evitar un síndrome de abstinencia); pero también su parte negativa (su efecto
analgésico, como hemos indicado, es limitado).
Y entonces, ¿cómo actúa el paracetamol?
¿Cómo consigue comportarse como analgésico? En 2006 fue publicado un estudio revolucionario en la revista CNS Drug Reviews, realizado por los doctores Bertolini, Ferrari et al., y titulado
"Paracetamol: New vistas of an old drug". Con él, los investigadores
intentaban conocer un poco mejor el mecanismo por el que el paracetamol permite
tratar el dolor que sentimos las personas.
Se sabía de antemano que el paracetamol era un profármaco (al entrar en el
cuerpo es transformado en otra molécula que es la que realiza la función
analgésica). Pero, hasta entonces, no se conocía dónde actuaba esa otra
molécula. Concretamente, el receptor conocido como CB1 (Cannabinoid Binding 1).
Se trata de un receptor donde también quedan unidas las sustancias
procedentes del consumo de cannabis. Este receptor estimula la sensación
analgésica (inhibe determinadas vías del dolor a nivel cerebral). De ahí el
efecto analgésico atribuido (y ampliamente estudiado) del cannabis sobre los
humanos.
Quizás debería valorarse la opción
(estudiar pros y contras) de regular el consumo de cannabis con fines
terapéuticos. De todas formas, llevamos utilizando un
"primo hermano" de éste (me refiero al paracetamol) desde hace más de
un siglo.
Comentarios
Publicar un comentario