¿Cuándo se debe notificar RAMS?

Imagen
  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

Pescado ayuda a prevenir el asma


Entre miles de niños de Holanda incluidos en un nuevo estudio, los que empezaron a comer pescado entre los seis meses y el año de vida tuvieron menos riesgo de desarrollar síntomas asmáticos que los que lo hicieron antes de los seis meses o después del primer año.
El equipo de Jessica Kiefte-de Jong, del Centro Médico Erasmo, asegura que la exposición temprana a ciertos ácidos grasos del pescado protege del asma.
Los nuevos resultados no prueban que comer pescado en un determinado período de la infancia previene la aparición de sibilancias (silbido al respirar), pero se suman al resto de los estudios que habían sugerido la existencia de una conexión. La preocupación por las alergias a los mariscos y el pescado hace que algunos padres y médicos retrasen la incorporación de pescado a la dieta infantil. Pero algunos estudios habían hallado que si las mujeres comían pescado en el embarazo o si el bebé comenzaba a comerlo tempranamente disminuiría el riesgo de asma infantil.
Los autores determinaron que 1.281 niños habían comido pescado en los seis primeros meses de vida, que 5.498 lo habían hecho en los segundos seis meses y que 431 no habían ingerido pescado sino hasta después del primer año.
Cuando los niños tenían cuatro años hallaron que el 40-45 % de los padres del grupo que no había comido pescado hasta después del año de vida dijo que sus hijos tenían sibilancias, comparado con el 30 % de los padres de los niños que habían probado pescado entre los seis y 12 meses de edad. Para los autores significa que los niños que habían consumido pescado entre los seis meses y el año de vida tenían un 36 % menos riesgo de tener sibilancias.
Los niños que habían comido pescado antes de los seis meses de edad tenían el mismo nivel de riesgo que los que lo habían hecho al primer año. No se observó una relación significativa entre el momento de la incorporación del pescado a la dieta y la disnea.
"Vieron que era sólo una protección entre los seis y 12 meses de edad, lo que sería razonable porque es el momento en el que se está educando el sistema inmunológico", explicó Kinane.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El grave problema de dar sobredosis de medicamentos en niños

Recomendaciones para prevenir el Dengue.