¿Cuándo se debe notificar RAMS?

Imagen
  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

tensiómetros caseros darían resultados distintos


Investigadores hallaron que en general el uso de los tensiómetros hogareños no ayudó a pacientes que sufrieron un infarto cerebral a poder controlar mejor su presión durante un año.
La única excepción fueron los pacientes con la presión mal controlada al inicio del estudio, es decir, por encima del nivel de corte definido para la hipertensión (140/90 mm Hg).
Es este caso, los pacientes que recibieron un monitor casero pudieron reducir unos 11 puntos la presión sistólica (el valor máximo), comparado con menos de cinco puntos en los pacientes a los que no se les había entregado el tensiómetro.
Esa diferencia es significativa, según opinó Hayden B. Bosworthde Duke University y que no participó del estudio. Según ella, la ausencia de un beneficio generalizado no significa que los pacientes que tuvieron un accidente cerebrovascular (ACV) no deban utilizar los tensiómetros.
"Podría ser cuestión de identificar a los usuarios indicados", aseguró.
La autora principal del estudio, Sally M. Kerry, comentó que muchas personas que tuvieron un ACV están "muy motivadas" para prevenir otro, y harían todo lo posible para controlar la presión.
"El problema estaría con los que ya tienen la presión relativamente bien controlada. El monitoreo en el hogar no lo mejoraría, aunque algunos lo perciban como una tranquilidad", dijo Kerry, de Queen Mary, Universidad de Londres.
La revisión de 37 casos clínicos en 2010 halló que en general las personas que usaban tensiómetros lograban bajar su presión unos pocos puntos extra.
El equipo de Kerry se concentró en los pacientes que habían tenido un ACV, un grupo que, para Bosworth, no cuenta con estudios adecuados sobre el monitoreo de la presión en el hogar quizás en parte por la falta de un consenso de cuál debería ser la presión de esos pacientes.
Durante el año siguiente, los pacientes sin beneficio alguno fueron los que habían quedado con alguna discapacidad después del ACV, mientras que aquellos sin discapacidad pudieron reducir cuatro puntos los valores de la presión.
"A algunos les costaba realizar la medición porque no contaban con un cuidador que los ayudara", dijo Kerry.
Y señaló que muchos hipertensos ya cuentan con tensiómetros en el hogar y sostuvo que los resultados no significan que quienes superan un ACV no tendrán beneficio alguno, sino que el adulto mayor que queda con alguna discapacidad no sería "el mejor" candidato. Y para que los tensiómetros sirvan, deben funcionar bien. Kerry recomendó no interpretar los resultados ni modificar las dosis de los medicamentos sin consultar al médico.
Fuente: Reuters.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El grave problema de dar sobredosis de medicamentos en niños

Recomendaciones para prevenir el Dengue.