¿Cuándo se debe notificar RAMS?

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  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

Una presión para el mundo

Una presión arterial saludable es vital para la vida. Pero, ¿qué pasa cuando esta presión arterial (la presión en las venas que ayuda a transportar el oxígeno a través de la sangre a sus órganos) se dispara a 140/90, mmHg o más? Es un código (si se puede llamar así), que de no ser diagnosticado, controlado y tratado a tiempo podría marcar de por vida a un paciente, ya que la hipertensión es la principal razón por la que se desencadenan infartos de miocardio, ceguera, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal, diabetes a millones personas del mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres adultos del mundo padece de hipertensión. Y esa proporción aumenta con la edad. Es decir, una de cada 10 personas entre 20 a 40 años, y cinco de cada 10 de 50 a 60 años. Y lo más preocupante es que muchos tienen desarrollado el problema, y no lo saben porque muchas veces no presenta síntomas.

Suficiente motivo para que este día, que se conmemora el Día Mundial de la Salud, la hipertensión sea un problema prioritario para la salud pública mundial. Según explica el cardiólogo Marcial Fidel Cabrera Candray, del Centro Cardiológico Candray, es un momento ideal para hacer un llamado en particular a las personas en general a promover la toma de conciencia sobre las causas y las consecuencias de la hipertensión, a modificar los comportamientos que pueden provocar hipertensión, ya que si bien es cierto hay algunos factores que no se pueden cambiar, como el factor genético, la raza, la edad, y otros, hay muchos que sí se pueden cambiar, como algunos hábitos o estilo de vida que condicionan que la presión se dispare. Por ejemplo, algunos pequeños cambios serían evitar bebidas alcohólicas, fumar, y otros; así como algunos hábitos alimenticios, como reducir consumo de sal, café (no consuma más de dos o tres tazas al día); alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras. De ser así, el paciente puede llevar su vida normal y saludable.

La prevalencia más alta se observa en algunos países de ingresos bajos de África, se cree que la hipertensión afecta a más del 40 % de los adultos en muchos países de ese continente. La explicación que brinda el doctor Cabrera con respecto a lo anterior se resume a las diferencias que se tienen con el tejido de la piel. Y para la mala suerte de ellos hay más dificultad para controlarla e incluso requiere de mayor cantidad de fármacos que los de raza blanca. Así entonces, el llamado es a tomarse la presión arterial periódicamente y evitar ser un afectado más de la considerada una “epidemia” mundial.

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