¿Cuándo se debe notificar RAMS?

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  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

Reducir el consumo de sal y aumentar el de potasio mejoraría su salud


Consumir menos sal y más potasio lograría grandes beneficios en la salud y “salvaría millones de vidas de tener ataques al corazón cada año”, revelaron varios estudios publicados en bmj.com.
Esto porque reducir el consumo de la sal baja los niveles de presión sanguínea, lo que a su vez disminuye el riesgo de tener un ataque corazón y una enfermedad cardiaca.
Además, esta práctica no tiene efectos adversos sobre los lípidos en la sangre, los niveles hormonales o la función renal.
Por eso, dicen los estudios, la Organización Mundial de la Salud ( OMS ) se ha propuesto como meta para el año 2025 lograr reducir a unos cinco o seis gramos por persona el consumo de sal a nivel global. Esto es cerca de lo que cabe en una cucharadita de sal.
Algunos recomiendan incluso llevar el consumo de sal a apenas tres gramos por persona por día.
“Toda la evidencia sugiere que reducir el consumo de sodio debería ser parte de los esfuerzos de los entes de salud pública para disminuir la presión arterial y las enfermedades cardiovasculares en la población”, dicen los investigadores.
Aunque se sabe menos de los beneficios de consumir potasio sí se ha ligado bajos niveles de este mineral a niveles elevados de presión sanguínea.
Un estudio que analizó datos sobre el consumo de potasio en 128.000 participantes mostró que aumentar su ingesta puede disminuir la presión sanguínea, sin afectar negativamente los lípidos en la sangre, los niveles hormonales ni los riñones.
“Un mayor consumo de potasio se relacionó con una reducción de hasta 24% en el riesgo de sufrir un paro cardiaco”, aseguran.

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