¿Cuándo se debe notificar RAMS?

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  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

Hospital en El Salvador no tendria 7 medicamentos para el cáncer

El Hospital Nacional Rosales no posee ocho medicamentos que son básicos para tratamientos de varios tipos de cáncer y hemofilia, confirmó el doctor Héctor Valencia, jefe de Hematooncología de ese centro médico.

Ciclofosfamida, cisplatino, citarabina, melfalán, fludarabina, capecitabina, Factor VIII y Factor IX son las medicinas que están agotadas en el centro médico estatal más importante del país; donde son atendidas las personas que sufren enfermedades graves.

Al menos 50 pacientes del hospital estatal que padecen de leucemia, enfermedad que afecta las células sanguíneas, y los que sufren de tumores y cáncer de la médula ósea son los afectados por el desabastecimiento.

Por la situación, desde el martes, las personas que están en tratamiento por hemofilia, enfermedad que ocasiona problemas de coagulación de la sangre y hemorragias, han regresado a casa sin sus medicamentos, informó Jorge Medina, presidente de la Asociación de Hemofílicos de El Salvador.

La semana pasada, el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom tampoco contaba con Factor VIII para la hemofilia, denunció en su oportunidad Medina y una madre de familia.

La irregularidad en el abastecimiento de ese tipo de medicamentos ocurre desde hace dos meses y algunos pacientes, que han podido hacer un esfuerzo económico, los han comprado para no suspender sus tratamientos y evitar el deterioro de su salud.

Se trató de conocer las causas que han generado el desabastecimiento de medicamentos en los Hospitales Rosales y Bloom, sin embargo, no se obtuvo respuesta a las solicitudes de información.

La dirección del Rosales se pronunciaría hoy al respecto, detalló la oficina de Relaciones Pública del centro médico.

Denis Martínez, de 19 años, es un paciente con leucemia que recibe tratamiento de quimioterapia en el Hospital Nacional Rosales.

El joven que vive en Santa Ana relata que su padre tuvo que comprar los frascos de ciclofosfamida, valorados en $60, para que le pudieran administrar su quimioterapia y no sufrir una recaída peligrosa.

El tratamiento para esa enfermedad, dividido en seis ciclos, debe ser colocado a Martínez cada 15 días. El joven espera que la medicina llegue pronto al hospital, porque no está seguro que sus padres puedan seguir comprándola continuamente.

“Por el momento se ha podido (comprar), pero no sé, porque habría que hacer un esfuerzo por parte de mis papás”, dijo Denis, que desde el martes está ingresado.

El joven se enteró de su diagnóstico de leucemia por un examen de sangre que le solicitaron para ingresar a la Universidad de El Salvador.

Tras el diagnóstico, Denis ha pospuesto el inicio de su vida universitaria, con la esperanza de recobrar su salud por completo y que esto le permita iniciar su carrera de mercadeo internacional. “Confío en Dios que salga bien para poder el otro año empezar”, concluyó el santaneco.
Fuente.laprensagrafica.com

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