La
dapaglifozina es un inhibidor selectivo del cotransportador de sodio y glucosa
2 (SGLT2) que mejora el control de la glucemia, estabiliza las necesidades de
insulina y disminuye el peso corporal sin aumentar los episodios de
hipoglucemia grave cuando se añade a la insulinoterapia en pacientes con
diabetes de tipo 2 controlada en forma inadecuada.
Estos son los hallazgos de
un estudio multicéntrico, aleatorizado, comparativo con placebo, de 48 semanas
de duración, realizado por el Dr. John Wilding, del Diabetes
and EndocrinologyResearchGroup,
Departamento de Obesidad y Endocrinología, ClinicalSciences
Center, University Hospital Aintree,
Liverpool, Reino Unido, y sus colaboradores, el cual fue publicado
recientemente en Annals
of Internal Medicine.
El
criterio principal de valoración del estudio fue un cambio de la concentración
de HbA1c desde el inicio hasta las 24 semanas. Los criterios secundarios de
valoración fueron cambios en la dosis de insulina, peso corporal y
concentración plasmática de glucosa en ayunas a las 24 semanas y durante el
periodo de extensión de 24 semanas. Los investigadores también valoraron los
efectos adversos durante todo el periodo de 48 semanas.
Necesitaron menos insulina
Los
pacientes del grupo que recibió dapaglifozina también necesitaron menos
insulina que los tratados con placebo [diferencia media: −7,60 U [IC del 95%:
-10,32 a −4,87 U] en el grupo con 2,5-mg frente a placebo, −6,28 U [IC deI 95%:
−8,99 a −3,58 U] en el grupo con 5 mg y −6,82 U [IC del 95%: −9,56 a −4,09 U]
en el grupo con 10 mg).
Los
autores señalan: «La dapaglifozina es un inhibidor competitivo y muy selectivo
de SGLT2 que reduce la reabsorción renal de glucosa, aumenta la excreción renal
de glucosa y disminuye la hiperglucemia en un grado dependiente de la dosis.
Puesto que la dapaglifozina tiene una acción independiente de la insulina,
permite el control adicional de la glucemia cuando se utiliza con esta última.
Así mismo, la pérdida de calorías y la diuresis osmótica secundaria a un
aumento de la excreción urinaria de glucosa puede contrarrestar respectivamente
el aumento de peso y la retención de líquido relacionados con la insulina».
Sin
embargo, hacen notar que los efectos adversos fueron más probables en pacientes
del grupo con dapaglifozina. Estos tuvieron más posibilidades de presentar por
lo menos un episodio de hipoglucemia que los del grupo que recibió placebo:
«60,4%, 55,7% y 53,6% en los grupos con dapaglifozina en dosis de 2,5 mg, 5 mg
y 10 mg, respectivamente, frente a 51,8%» en el grupo con placebo. Sin embargo,
ninguno de estos episodios obligó a la suspensión del tratamiento.
También
se observaron signos y síntomas de infecciones genitourinarias con más
frecuencia en los pacientes que recibieron dapaglifozina, principalmente
durante las primeras 24 semanas de tratamiento. Estos episodios se observaron
sobre todo en mujeres y la mayoría respondió al tratamiento habitual.
Suspendieron el tratamiento como resultado de una infección genitourinaria dos
pacientes del grupo con 10 mg de dapaglifozina, dos del grupo con 5 mg de
dapaglifozina y uno del grupo con 2,5 mg de dapaglifozina.
Los
investigadores señalan que los ajustes de las dosis del antidiabético oral o de
la insulina sólo se efectuaron si eran necesarios para garantizar el bienestar
de los pacientes. Si las glucemias en ayunas eran más altas de 13,3 mmol/l
(>240 mg/100 ml) entre las semanas 0 y 12, más altas de 12,2 mmol/l (>220
mg/100 ml) entre las semanas 12 y 24 o más altas de 9,9 mmol/l (>180 mg/100
ml) entre las semanas 25 y 48, se permitía un incremento de la dosis de
insulina de menos de 5 U o menos de 10% con respecto al inicio.
Autora:Jennifer
Garcia
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