¿Cuándo se debe notificar RAMS?

Imagen
  Para el caso de profesionales de salud e instituciones prestadoras de servicios de salud pública y privada Para las reacciones adversas “no serias” se debe notificar en un máximo de 10 días hábiles a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para las reacciones adversas serias (graves) o amenaza de vida, inesperados, medicamentos de reciente comercialización y medicamentos de reciente incorporación a los listados institucionales se debe notificar en un máximo de 72 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso. Para los casos de “muerte” (incluye aquellos por causas no especificadas), se debe notificar en un máximo de 24 horas a partir de la fecha en que se identificó el evento adverso.  

La dapagliflozina es un fármaco adicional eficaz en la diabetes de tipo 2.


La dapaglifozina es un inhibidor selectivo del cotransportador de sodio y glucosa 2 (SGLT2) que mejora el control de la glucemia, estabiliza las necesidades de insulina y disminuye el peso corporal sin aumentar los episodios de hipoglucemia grave cuando se añade a la insulinoterapia en pacientes con diabetes de tipo 2 controlada en forma inadecuada. 
Estos son los hallazgos de un estudio multicéntrico, aleatorizado, comparativo con placebo, de 48 semanas de duración, realizado por el Dr. John Wilding, del Diabetes and EndocrinologyResearchGroup, Departamento de Obesidad y Endocrinología, ClinicalSciences Center, University Hospital Aintree, Liverpool, Reino Unido, y sus colaboradores, el cual fue publicado recientemente en Annals of Internal Medicine.
El criterio principal de valoración del estudio fue un cambio de la concentración de HbA1c desde el inicio hasta las 24 semanas. Los criterios secundarios de valoración fueron cambios en la dosis de insulina, peso corporal y concentración plasmática de glucosa en ayunas a las 24 semanas y durante el periodo de extensión de 24 semanas. Los investigadores también valoraron los efectos adversos durante todo el periodo de 48 semanas.

Necesitaron menos insulina
Los pacientes del grupo que recibió dapaglifozina también necesitaron menos insulina que los tratados con placebo [diferencia media: −7,60 U [IC del 95%: -10,32 a −4,87 U] en el grupo con 2,5-mg frente a placebo, −6,28 U [IC deI 95%: −8,99 a −3,58 U] en el grupo con 5 mg y −6,82 U [IC del 95%: −9,56 a −4,09 U] en el grupo con 10 mg).
Los autores señalan: «La dapaglifozina es un inhibidor competitivo y muy selectivo de SGLT2 que reduce la reabsorción renal de glucosa, aumenta la excreción renal de glucosa y disminuye la hiperglucemia en un grado dependiente de la dosis. Puesto que la dapaglifozina tiene una acción independiente de la insulina, permite el control adicional de la glucemia cuando se utiliza con esta última. Así mismo, la pérdida de calorías y la diuresis osmótica secundaria a un aumento de la excreción urinaria de glucosa puede contrarrestar respectivamente el aumento de peso y la retención de líquido relacionados con la insulina».
Sin embargo, hacen notar que los efectos adversos fueron más probables en pacientes del grupo con dapaglifozina. Estos tuvieron más posibilidades de presentar por lo menos un episodio de hipoglucemia que los del grupo que recibió placebo: «60,4%, 55,7% y 53,6% en los grupos con dapaglifozina en dosis de 2,5 mg, 5 mg y 10 mg, respectivamente, frente a 51,8%» en el grupo con placebo. Sin embargo, ninguno de estos episodios obligó a la suspensión del tratamiento.
También se observaron signos y síntomas de infecciones genitourinarias con más frecuencia en los pacientes que recibieron dapaglifozina, principalmente durante las primeras 24 semanas de tratamiento. Estos episodios se observaron sobre todo en mujeres y la mayoría respondió al tratamiento habitual. Suspendieron el tratamiento como resultado de una infección genitourinaria dos pacientes del grupo con 10 mg de dapaglifozina, dos del grupo con 5 mg de dapaglifozina y uno del grupo con 2,5 mg de dapaglifozina.
Los investigadores señalan que los ajustes de las dosis del antidiabético oral o de la insulina sólo se efectuaron si eran necesarios para garantizar el bienestar de los pacientes. Si las glucemias en ayunas eran más altas de 13,3 mmol/l (>240 mg/100 ml) entre las semanas 0 y 12, más altas de 12,2 mmol/l (>220 mg/100 ml) entre las semanas 12 y 24 o más altas de 9,9 mmol/l (>180 mg/100 ml) entre las semanas 25 y 48, se permitía un incremento de la dosis de insulina de menos de 5 U o menos de 10% con respecto al inicio


Autora:Jennifer Garcia

Comentarios

Entradas populares de este blog

Recomendaciones para prevenir el Dengue.

Usar acetaminofén durante embarazo podría incrementar riesgo de hiperactividad en niños

¿Cuándo se debe notificar RAMS?