Un equipo halló que casi 36.000 adultos de Taiwán con culebrilla, o herpes,
tenían la misma posibilidad de desarrollar cáncer que la población general. El
herpes es un trastorno doloroso que ocurre por una reactivación del virus que
causa la varicela (varicella zoster).
Hace años, los médicos pensaban que las personas con herpes podían tener
más riesgo que el resto de padecer un cáncer sin diagnosticar o de
desarrollarlo en el futuro. Pero varias investigaciones lo desmintieron.
Este es uno de los primeros estudios sobre la población asiática. En
Taiwán, a las personas con herpes se les realizan más controles oncológicos que
al resto, según precisó el doctor Yi-Tsung Lin, del Hospital General de
Veteranos, Taipei.
En Estados Unidos, los médicos acaban de suspender esos controles a los
pacientes con herpes, según explicó el doctor Len Lichtenfeld, subjefe médico
de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. La teoría indica: si tener culebrilla
es un signo de bajas defensas inmunológicas, entonces las células tumorales
también podrían superarlas.
"Está aceptado que no deberíamos hacerles una evaluación (oncológica)
a las personas con herpes", dijo Lichtenfeld.
Los resultados surgen de 35.871 adultos con herpes tratados entre el 2000 y
el 2008. En ese período, a 895 se les diagnosticó cáncer en algún momento
después de la detección del herpes.
Lichtenfeld recomendó que las personas que tuvieron herpes consulten al
médico si les preocupan nuevos síntomas. Pero aclaró que no hay motivo para realizarles
la pesquisa oncológica.
Los estudios sugieren
que el 25 por ciento de la población tiene herpes en algún momento de la vida.
Comienza con un dolor que quema o picazón de un lado del cuerpo, seguido de
ampollas con líquido. La mayoría de los casos desaparece con medicación.
Fuente: Reuters
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