El uso de
antibióticos es uno de los principales factores responsables del desarrollo y
propagación de resistencia a los antibióticos.
- La gran
mayoría del consumo humano de antibióticos ocurre en la comunidad, es decir
fuera de los hospitales.
- El mayor
consumo de antibióticos no se explica por una mayor prevalencia de infecciones
susceptibles en nuestro país con respecto a otros países de nuestro entorno,
sino a que se utilizan también para tratar infecciones, como las causadas por
virus, que no requieren ni responden al tratamiento con antibióticos. Más de un
85% del consumo de antibióticos es extrahospitalario y de éste una gran parte
lo ocupa el tratamiento de las infecciones respiratorias tanto en niños como en
adultos, que en la mayoría de los casos no requieren tratamiento antibiótico al
tratarse de infecciones víricas.
- Aunque los
antibióticos son medicamentos que requieren receta médica, la realidad es que
alrededor de un 30% de su consumo en España se realiza sin que el tratamiento
haya sido indicado por el médico. Tampoco es una situación extraña que sea el
propio paciente o familiar el que demande del médico la prescripción de un
antibiótico, especialmente en los casos de infecciones respiratorias que
aparecen en niños.
- Es
importante señalar que el tratamiento prescrito, salvo que aparezca alguna
reacción adversa clínicamente significativa, se prolongue el tiempo que indique
el médico, y que el paciente no deje de tomar la medicación tan pronto como
sienta mejoría. La resistencia a antibióticos es más probable que ocurra si
éstos se administran de forma intermitente o a dosis por debajo de las
terapéuticas.
Por todo
ello, las autoridades sanitarias españoles aconsejan:
¿Cuándo
deben tomarse antibióticos?
Todas las infecciones no necesitan tratamiento antibiótico. Los resfriados, los
catarros y las gripes son causados por virus; pueden producir fiebre elevada,
especialmente en los niños, y NO mejoran ni se evita su contagio con la
administración de antibióticos. Los antibióticos son totalmente ineficaces para
tratar las infecciones por estos virus.
¿Qué ocurre
cuando se toman antibióticos sin necesitarlos?
Tomar antibióticos cuando no se necesitan hace que las bacterias se hagan
resistentes a ellos, es decir, que cuando se adquiera una infección por una
bacteria, el antibiótico ya no tendrá efecto sobre ella y, por tanto, NO se
curará la infección. Las bacterias pueden transmitirse de unas personas a otras
y como consecuencia, el uso irresponsable de antibióticos puede aumentar el
número y la gravedad de las infecciones, que pueden ser muy difíciles de
tratar.
¿Cómo deben
tomarse los antibióticos?
Cuando el médico te indique un antibiótico, debes seguir todas sus
instrucciones en cuanto a la dosis que debes tomar y la duración del
tratamiento. Respeta las horas entre las dosis que el médico te haya
recomendado.
¿Es
importante completar el tratamiento?
Es fundamental cumplir el tratamiento indicado. No dejes de tomar el
antibiótico que te haya recomendado el médico, y hazte responsable de que tu
hijo/a lo tome, aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad (tos, fiebre,
etc.). Las resistencias de las bacterias a los antibióticos aumentan cuando
estos se toman a dosis incorrectas o de forma irregular.
El problema
de las resistencias
¿Por qué
supone un problema la resistencia a los antibióticos?
La penicilina se descubrió hace unos 70 años, pronto aparecieron resistencias
bacterianas a la misma. En los últimos años la progresión de las resistencias
ha sido enorme pero cada vez hay menos antibióticos nuevos efectivos
disponibles, sobre todo para las llamadas bacterias gram negativas (Escherichia
coli, por ejemplo). El descubrimiento de nuevos fármacos es un proceso muy
largo y costoso; las grandes empresas farmacéuticas prefieren invertir en áreas
de la medicina mucho más rentables.
Una gran
parte del uso de los antibióticos es inadecuado, es decir, no se utilizan para
su verdadera indicación, las infecciones bacterianas diagnosticadas por un
médico quien indica el uso de los antibióticos mediante prescripción oficial
(único uso de antibióticos permitido por la ley). La actitud sanitaria general
de profesionales y usuarios respecto a los antibióticos ha sido y aún es
demasiado laxa. Y eso tratándose del único grupo de medicamentos que tiene un
gran impacto ecológico, produce un gran impacto negativo expresado en términos
de resistencias.
¿Cuál es la
gravedad del problema de las resistencias?
El riesgo de las bacterias resistentes se pone especialmente de manifiesto
cuando un paciente con una enfermedad grave es ingresado en un hospital y
adquiere una infección nosocomial por una bacteria que es resistente a muchos
antibióticos a la vez. El tratamiento antibiótico es entonces una necesidad
vital. Según estimaciones oficiales del ECDC, la resistencia a antibióticos ya
cuesta muchas vidas en Europa, además de causar enormes costes hospitalarios y
de bajas laborales. Sin antibióticos eficaces, regresaríamos a la era anterior
a los antibióticos, y los trasplantes de órganos, la quimioterapia contra el
cáncer, los cuidados intensivos y otros procedimientos médicos ya no serían
posibles. Las enfermedades causadas por bacterias resistentes pueden propagarse
con gran facilidad, de ahí la necesidad de tomar muy en serio las medidas
higiénicas.
¿Qué puede
hacerse para remediar este problema?
Las medidas de contención de las resistencias a antibióticos deben involucrar a
todos: ciudadanos, personal sanitario, autoridades, industria e investigación.
Según la OMS y el ECDC, la contención de la resistencia a antibióticos debería
ser una primera prioridad de salud en todos los países.
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