Con motivo
de la conmemoración del Día Mundial de la Hipertensión la
Fundación Española del Corazón (FEC) informa de que esta enfermedad provoca
cada año 7,5 millones de muertes, el 13% del total de defunciones que se
producen a nivel global, según la World Health Organization (WHO).
Prevalencia
de la hipertensión en el mundo
“La
hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más
prevalente. Según datos de la World Hypertension League, un billón y medio de
personas la padece en todo el mundo”, informa el Dr. Enrique Galve, presidente
de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad
Española de Cardiología (SEC).
En nuestro
país, son 11 millones de personas (el 36,7% según la WHO) las que padecen esta
enfermedad. “Aunque la prevalencia de hipertensión en España es media,
comparada con el resto de países, casi un 40% sigue siendo un porcentaje muy
elevado. Uno de los principales factores de riesgo de la hipertensión es la
edad. Así, es el 65% de los mayores de 60 años los que padecen esta
enfermedad”, puntualiza el Dr. Galve. “El progresivo envejecimiento de la
población que están sufriendo países occidentales como el nuestro hará que en
los próximos años el número de hipertensos siga aumentando”.
“Otro
aspecto muy relevante de la enfermedad en España, es que un tercio de
hipertensos no saben que lo son y otro tercio, aunque están tratados, están mal
controlados. Por esta razón, la prevención de la enfermedad y el control
periódico de las cifras de presión arterial son medidas de gran importancia”,
afirma el doctor.
Según datos
de la WHO, Canadá, con el 29,7%, es el país que menos prevalencia de HTA tiene,
seguido de Corea, con el 29,8% y de Estados Unidos, con el 29,9%.
Camboya,
Australia, Nueva Guinea, Nueva Zelanda, Israel, Islandia, Tailandia, Perú,
Brunéi, Dinamarca, Singapur, Suiza y Bélgica, son el resto de países cuyas
cifras de prevalencia están por debajo del 35% de la población.
Europa
Occidental excepto Portugal, Irlanda, Noruega y Finlandia tiene una prevalencia
de HTA inferior al 40%.
Por el
contrario, África es el continente con las cifras de HTA más elevadas. Todos
los países, excepto Egipto, presentan cifras de HTA de entre el 40 y el 50% de
la población. Nigeria con el 52,3% y Mozambique con el 50,9% son los países con
mayores niveles de HTA.
“Diversos
estudios han demostrado que la población de raza negra es, por razones
genéticas, más hipertensa y más rebelde al tratamiento; esto se ha comprobado
especialmente en los afroamericanos, entre los que la HTA es mucho más
prevalente y resistente. La menor cantidad de hipertensos en Estados Unidos se
debe a que este país tiene una edad media inferior a la española”, explica el
Dr. Galve.
¿Cuáles son
las principales complicaciones de la HTA? ¿Cómo la evitamos?
La HTA es
una enfermedad que puede pasar inadvertida debido a que sus síntomas no son
reconocibles hasta que no se padece una enfermedad asociada. Se produce cuando
se elevan los niveles de presión arterial de forma continuada o sostenida, lo
que hace que la masa muscular del corazón aumente para poder hacer frente a
este sobreesfuerzo y acaba siendo perjudicial porque no viene acompañado de un aumento
equivalente del riego sanguíneo.
Los niveles
normales de presión arterial sistólica (máxima) están entre 120-139 mmHg, y las
de diastólica (mínima) entre 80 y 89 mmHg. Cifras más bajas también pueden
considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma.
La HTA
propicia la aterosclerosis (cúmulos de colesterol en las arterias) y fenómenos
de trombosis, que a su vez pueden derivar en un infarto de miocardio o en un
ictus, “de hecho, la hipertensión aumenta entre cuatro y seis veces las probabilidades
de padecer un infarto cerebral”, avisa el Dr. Galve.
Por esta
razón, la Fundación Española del Corazón quiere recordar una serie de medidas
para disminuir el riesgo de padecer HTA:
No fumes. El
tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Las personas
hipertensas fumadoras multiplican el efecto perjudicial del tabaco. Dejar de
fumar tiene unos efectos positivos superiores a cualquier medicación.
Cuidado con
el alcohol. El consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las
comidas) puede ser beneficioso, pero si es excesivo provoca el incremento de la
presión arterial y otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros
órganos.
Controla tu
peso. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Rebajarlo reduce la presión
arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
Ejercítate.
La realización de ejercicio físico regular consigue bajar las cifras de presión
arterial. Además, aumenta la masa muscular y la capacidad de esfuerzo, ayuda a
controlar el peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.
Practica una
dieta cardiosaludable. Los hipertensos deben disminuir el consumo de sal y
alimentos que la contengan. También es necesario consumir frutas, verduras,
legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Por último, usar aceite de oliva
como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento
de las carnes rojas.
Tratamiento
farmacológico. Si eres hipertenso no puedes conformarte con las recomendaciones
anteriores, ya que es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico.
Los resultados no siempre reflejan una reducción inmediata de la presión
arterial, así que es necesario esperar un poco antes de plantearle al médico un
cambio de medicación.
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