Según investigadores de la Universidad Británica de Surrey, publicados en The Lancet, "la razón exacta de esa relación no está clara aún, sin embargo, existe suficiente evidencia de que no darle al cuerpo las horas-sueño altera el metabolismo e incluso la producción de hormonas".
Aunque el sobrepeso y la obesidad son causados por múltiples factores, los expertos ingleses coinciden en que los hábitos de vida tienen mayor influencia que la genética.
En ese sentido, señalan que "no solo es cuestión de comida, el ritmo de vida actual nos satura de actividades las 24 horas, los 7 días de la semana y eso nos lleva a extender las agendas a horarios que en el pasado eran para dormir".
Las revistas científicas Pediatrics y The Lancet publicaron este año una serie de estudios que comprueban la relación que existe entre dormir mal y ganar peso.
De esta forma, no dormir lo necesario pasa al cuerpo una factura de alto precio. Lo primero que se origina en su organismo es un desorden en la producción de hormonas que controlan el apetito, la consecuencia se da en que rápidamente la persona desarrolla una sensación mayor de hambre, como si no hubiera comido desde hace varias horas.
Luego se presenta una alteración en la conducta. Si usted no descansa el mal genio aflora. Un grupo de psicólogos, que integraron el equipo investigador, explican que la mayoría de personas suelen calmar el mal genio con comida y, en lugar de consumir en pocas cantidades, abusaban en las porciones que se servían.
Una de las conclusiones sobre ese hallazgo fue que ningún alimento, por sí mismo, es el causante de la obesidad, se trata del desbalance que una persona hace entre las calorías consumidas y las gastadas.
Asimismo, los especialistas aseguran que el cansancio acumulado pasa factura al cuerpo. Al respecto los autores señalan: "si se tratara de una noche aislada no pasa a más. El problema radica en que muchas personas ven el dormir menos y el sedentarismo como un patrón".
Además, la falta de actividad física es uno de los cuatro factores de mayor riesgo de muerte en una persona porque ayuda al desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.
La falta de horas de descanso pareciera ser un problema entre los adultos, no obstante, los nuevos hábitos de vida también afectan a los niños. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran más de 40 millones de infantes en el mundo menores de 5 años con sobrepeso.
Un estudio de la Universidad de Michigan detectó la misma relación en niños que duermen mal y ganan peso. Los investigadores revelan que "los que dormían menos de nueve horas cada noche tenían más riesgos de volverse obesos, independientemente de su etnia, sexo, clase social o calidad del ambiente familiar".
Una solución fácil
Quizás usted no pueda alterar el ritmo de vida de la sociedad, pero sí puede modificar algunos hábitos que le ayudarán a usted y a su familia a cuidarse de esos kilitos de más.
Una recomendación a seguir es respetar, dentro de lo posible, las horas de sueño recomendadas para cada persona.
Recuerde utilizar la energía que le proporciona el descanso para sentarse menos y moverse más, eso le permitirá agilizar su metabolismo y quemar más calorías.
Aliméntese bien, recuerde que no hay alimentos buenos o malos sino dietas mal balanceadas, así que si usted mezcla lo que come con una buena dosis de actividad física irá por el camino correcto
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