El tratamiento para la prevención de la tromboembolia venosa reconoce una fase inicial aguda y otra posterior de prevención secundaria con la finalidad de evitar la recurrencia trombótica.Por otro lado, es importante advertir que la tromboembolia venosa es causa de morbilidad y mortalidad en pacientes quirúrgicos. De hecho, la incidencia de tromboembolia venosa en pacientes ginecológicas es de 14%, 22% en neruocirugía, 26% en cirugía abdominal y entre 45-60% en pacientes de cirugía ortopédicas.
El propósito del estudio CLEVER publicado en Clin Appl Thromb Hemost fue documentar la utilización de enoxaparina en la vida real e identificar los factores de riesgo para las complicaciones hemorrágicas en pacientes quirúrgicos.
Se trató de un estudio postautorización realizado en 448 pacientes quirúrgicos que recibieron profilaxis con enoxaparina. Para efectuar el análisis, se llevó a cabo ecografía de compresión completa (CCUS) el día 10 ± 3.
Durante el tratamiento, 11 de 448 pacientes tenían probable trombosis venosa profunda (TVP) pero no confirmada. Un paciente tenía síntomas de embolia pulmonar ([EP] 0,22; intervalo de confianza [IC] del 95% -0,21 a 0,66). No hubo casos asintomáticos detectados con CCUS.
Los resultados establecieron que en el seguimiento a 90 días, cuatro (0,9%) de los 440 pacientes tenían síntomas de trombosis venosa profunda (IC del 95%: 0,02 a 1,80) y ninguno tenía EP; 5,4% tuvieron complicaciones graves y 11,6% algún tipo de complicación hemorrágica.
La hemorragia grave fue más frecuente en los pacientes con nefropatía (oportunidades relativas [OR]: 5,53), en los que estaban confinados a la cama (OR: 5,49), los que tenían catéteres peridurales permanentes (OR: 4,01) y los que recibían fármacos antiinflamatorios no esteroides (OR: 3,33).
Dadas las observaciones, los autores concluyeron que la enoxaparina es eficaz y tolerable en pacientes quirúrgicos para evitar la tromboembolia venosa.
Comentarios
Publicar un comentario