La ministra de Salud defiende el actual proceso de compra y gestión de medicamentos, la Mesa Nacional de la Salud lo cataloga como parte del talón de Aquiles de la actual administración y el Colegio Médico habla sobre "la incapacidad para administrar del Minsal".
Mientras tanto, los pacientes tienen dificultades cuando los fármacos que les han recetado no están disponibles en las farmacias de los hospitales públicos.
Ayer este periódico expuso la falta de medicamentos broncodilatadores para pacientes con enfermedades pulmonares en el hospital Zacamil. Tras una nueva visita al nosocomio se constató que faltan otros fármacos.
Salvador Sánchez asegura que visita la farmacia del Zacamil cada 15 días, con la esperanza de que haya ranitidina. Pero la respuesta que recibe siempre es la misma: "No hay, regrese otro día".
Sánchez muestra una receta expedida el 21 de julio. Desde ese día ha preguntado por el medicamento. Desde hace un año padece de un problema gástrico que le provoca fuertes dolores. Una operación de la vesícula biliar hace dos años y medio le heredó este padecimiento en el estómago, por lo que sus visitas al hospital se han multiplicado.
Una historia similar comparte Roberto Gutiérrez, quien lleva más de dos meses solicitando loratadina, el antihistamínico que le recetan a su cuñada, quien es alérgica.
Gutiérrez aseguró que ha llegado al nosocomio cuatro veces desde que extendieron la receta el 3 de julio.
Cuestionado sobre la falta de salbutamol y de Ipratropio, el director del Hospital Zacamil, Jesús Portillo, explicó que esos y otros medicamentos están en periodo de compra y que "aún no han sido entregados por los proveedores". Por lo que la solución del problema está fuera del control del Minsal.
Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico, afirma: "Este año ha sido el de mayor presupuesto que ha tenido el rubro de salud. Desgraciadamente (en el Minsal) están demostrando incapacidad para administrar los fondos, porque el desabastecimiento (de medicinas) que estamos sufriendo no lo habíamos percibido así antes".
Mayor presupuesto, menos eficiencia
Ayer durante el acto de rendición de cuentas del Ministerio de Salud, María Isabel Rodríguez insistió en que desde 2006 hasta 2012 se pasó de un abastecimiento del 50 % a uno del 82 %. Añadió que de 2007 a 2013 se pasó de un presupuesto para medicamentos de $43.39 millones a uno de $72.10 millones.
Estas cifras incluyen el presupuesto votado y los refuerzos solicitados cada año por el Minsal. Refuerzos que han oscilado entre los $2.5 millones en 2012 y los $24.17 de 2010. Para este año, el presupuesto votado fue de $56.90 millones y el refuerzo solicitado de $15.20 millones.
Cifras proporcionadas por la Oficina de Información y Respuesta del Minsal aclaran que el presupuesto para la compra de medicinas a los hospitales ha sido de $20.4 millones de 2010 a 2012. Este año experimentó un aumento de $2 millones.
Aunque el Minsal lleva a cabo compras conjuntas para los hospitales, estos no han recibido todos los medicamentos aún. Así lo reconoció el director del hospital Bloom, Álvaro Salgado: "Todavía tenemos medicamentos pendientes de una segunda compra que está programada. Todavía está pendiente. Pero por el otro lado también hemos recibido un refuerzo, de alrededor de un millón de dólares, para completar el abastecimiento. Creo que este va a ser uno de los mejores años como hospital en cuanto al abastecimiento, tanto de medicamentos como de insumos médicos".
En el hospital Rosales la situación es parecida. El director Mauricio Ventura aseguró que ya entró "gran parte" de la compra conjunta para este año. Pero hay excepciones: "Lo que pasa es que no toda la compra se completó. La compra conjunta del Rosales que hace el Ministerio de Salud, que le corresponden cuatro millones 375 mil dólares, algunos de esos medicamentos no se adjudicaron o los declararon desiertos por alguna razón; porque las empresas no cumplían con los requisitos establecidos por el ministerio". Por ello se hicieron prórrogas de contratos anteriores para adquirir medicamentos. Otra fuente indicó que no todos los proveedores aceptaron firmar prórroga.
Según Ventura, el ministerio le debe al Rosales aproximadamente 900 mil dólares en medicamentos cuyas compras no se adjudicaron; del resto "casi todo ya entró o se consiguió".
Salgado dijo desconocer si se declararon desiertas algunas licitaciones o si se prorrogaron contratos. No obstante, explicó que como el hospital Bloom es un centro subespecializado hay algunos medicamentos que no están en el cuadro básico y que el hospital provee a través de fondos propios. Esos fármacos no están en el país y los mandan a traer al extranjero. Lo cual, en sus palabras, "dificulta y retrasa la entrega de esos medicamentos". Ejemplo de ello es la fludrocortisona.
Ese no es el caso de la eritroproyetina, aclaró. Este fármaco es necesario para evitar la anemia en pacientes con enfermedad renal.
Al respecto dijo: "Ya viene para la compra; el problema es que nos habíamos quedado desabastecidos. Inclusive estamos pensando, vamos a valorar, cuándo puede entrar este medicamento para comprarlo con fondos propios".
Entre el personal del hospital Zacamil circula una lista de 25 medicamentos de los que se carece en la farmacia.
Cuestionado al respecto, el director de ese centro afirmó: "Considero que son menos. Hay algunos, por ejemplo el fenobarbital (anticonvulsivo) que no hay en el país. Entonces no tenemos de dónde poderlos tomar. Esos están en compra a través del ministerio". Agregó que el ministerio "está haciendo una compra enorme, pero si el proveedor no lo lleva..."
Sugerencias de gremios y ONG
El director de la Mesa Nacional de Salud, Miguel Orellana, considera que la gestión de la compra de los medicamentos es parte de las debilidades de la actual administración.
Durante la rendición de cuentas advirtió: "A pesar de los avances que reconocemos todavía es parte del talón de Aquiles (...) El tema de medicamentos no solo está relacionado con la plata, sino que está relacionado con procesos al interior del ministerio de Salud, procesos que se tienen que modernizar".
Para ello considera necesario contar con el recurso humano idóneo y eliminar "conflictos de intereses" que, según, él "hay al interior del proceso de gestión de medicamentos".
El director del Colegio Médico de El Salvador, Milton Brizuela, considera que la falta de medicamentos es un problema generalizado en todos los hospitales nacionales y unidades de salud del país.
"Es un problema a nivel nacional. Desgraciadamente las autoridades piensan que con decir que hay suficientes medicamentos en las instituciones públicas resuelven el problema, pero la realidad es que los pacientes se van con el papel de la receta sin el medicamento o con parte de sus medicamentos", aseveró.
Para Brizuela, el desabastecimiento en la red de hospitales nacionales se ha agudizado en los últimos años, debido a la mala administración de fondos del Ministerio de Salud Pública. El Diario de Hoy solicitó hablar con un responsable de las compras en el Minsal, pero cuando se le buscó al concluir la rendición de cuentas, personal de Comunicaciones indicó que ya se había retirado.
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