Recientes estudios epidemiológicos han detectado un
posible vínculo entre el uso de antibióticos en la infancia y el aumento de
peso, siendo la interrupción de la microbiota intestinal normal la causa más
probable.Así se puso de manifiesto en la Cumbre Mundial 2014 sobre Microbiota
intestinal para la salud celebrada ste fin de semana en Miami, Florida (Estados
Unidos).
"La infancia es una etapa importante en el desarrollo de la
microbiota humana y estos estudios proporcionan evidencias de que la exposición
prematura a antibióticos puede interrumpir la microbiota inicial y conllevar
cambios en el desarrollo metabólico y del crecimiento", ha destacado Laura
Cox, de la Universidad de Nueva York.
La microbiota intestinal, compuesta por trillones de
células microbianas, lleva a cabo muchas funciones inmunes, hormonales y
metabólicas vitales. La interrupción de la colonización normal, a través del
uso excesivo de tratamientos antibióticos, podría, según se ha sugerido, estar
fomentando un incremento drástico de estados como obesidad, diabetes de tipo 1,
enfermedad inflamatoria intestinal, alergias y asma, cuya prevalencia ha
aumentado más del doble en muchas poblaciones. Además, las investigaciones
también subrayan la posibilidad de que la resistencia de la microbiota
disminuya con cada curso subsiguiente de antibióticos y que, una vez
interrumpida, la microbiota normal nunca se recupere por completo o que se vea
sustituida por organismos resistentes.
"Solo estamos empezando a conocer las funciones que
la microbiota intestinal desempeña en el crecimiento y el desarrollo
normales", afirmó Cox, que destacó también que "se necesitan estudios
adicionales tanto en humanos como en modelos animales experimentales para
caracterizar el posible impacto de los antibióticos en la microbiota y en la
fisiología anfitriona".
Durante décadas, se han utilizado dosis reducidas de
antibióticos en el sector agrícola para fomentar el aumento de peso de los
animales de granja y los investigadores han informado de cambios similares en
la composición de los tejidos y las grasas del cuerpo en animales de
laboratorio a los que se les han suministrado dosis reducida de antibióticos.
Actualmente, se están efectuando estudios utilizando un tratamiento antibiótico
subterapéutico como herramienta para interrumpir el ecosistema microbiano y
alterar la composición del cuerpo anfitrión con el objetivo de identificar
organismos dentro de esta microbiota que pudieran fomentar o proteger contra la
obesidad. "Estamos trabajando mucho para comprender el vínculo entre la
exposición antibiótica, la microbiota intestinal y la composición del
cuerpo", explicó Cox, con el objetivo final de "desarrollar
estrategias de restauración de la microbiota tras el tratamiento con
antibióticos".
Comentarios
Publicar un comentario