Se suele recetar antibióticos a niños pequeños que tienen infecciones de las vías respiratorias altas (IVRA) para evitar las complicaciones, tales como infecciones del oído y neumonía; sin embargo, una nueva revisión de la evidencia publicada en The Cochrane Library no reveló ningún dato que respalde esta práctica.
La autora principal, Márcia G. Alves Galvão, Ph.D., de la Secretaría de Salud Municipal de Río de Janeiro, Brasil, y su equipo explicaron que los sistemas inmunitarios inmaduros de los niños los deja vulnerables a muchas infecciones. Las infecciones de las vías respiratorias altas, que en su mayor parte son causadas por virus y suelen seguir una evolución de dos a 14 días, se suelen manifestar como accesos de tos, pero también se pueden acompañar de infecciones de los oídos, los senos paranasales o los pulmones, sobre todo en países con bajos ingresos.
Las infecciones de las vías respiratorias altas son el motivo más frecuente de que los padres lleven a sus niños pequeños al médico y son causa de costos directos masivos, costos indirectos considerables que comprenden ausentismo laboral de los progenitores, e incluso mortalidad, sobre todo en grupos desfavorecidos, dicen los autores.
En los países con altos ingresos, señalan los autores, estas enfermedades pediátricas «son causa de 75% de la cantidad total de antibióticos prescritos». Los médicos recetan antibióticos con la esperanza de evitar complicaciones bacterianas, pese a los problemas crecientes en torno al mal uso de fármacos y los problemas cada vez más frecuentes de resistencia a los antibióticos.
Los autores revisaron cuatro estudios en que participaron 1314 niños de hasta 5 años de edad. Los estudios abordaban el empleo de antibióticos para evitar dos tipos de complicaciones bacterianas de las infecciones de las vías respiratorias altas, las infecciones del oído (tres estudios) y la neumonía (un estudio). Aunque son infrecuentes las complicaciones bacterianas graves de las infecciones respiratorias altas, a veces son peligrosas o resultan mortales y, de nuevo, tales complicaciones son más frecuentes en países con bajos ingresos, señalan los autores.
«Es estudio demostró que no hay evidencia científica que respalde el empleo de antibióticos en niños con estas infecciones para evitar las complicaciones», dijo Christian Coles, Ph.D., profesor asistente en el departamento de salud internacional de la Escuela de Salud Pública Blumberg de la Universidad Johns Hopkins. «La utilización inadecuada de antibióticos aumenta el riesgo de resistencia de los microorganismos y es un desperdicio de dinero», dijo.
Coles comprende a los padres que se preocupan por el llanto y la incomodidad de sus niños y que a menudo faltan al trabajo por atenderlos. En general, dijo, los padres ejercen presión sobre los médicos para que receten antibióticos a los niños con infecciones de las vías respiratorias altas, no para evitar las complicaciones sino esperando abreviar el curso de la enfermedad. Y si bien los autores indicaron que la mayor parte de las infecciones respiratorias altas son de origen vírico, y por tanto no susceptibles al tratamiento con antibióticos, una minoría de las enfermedades es realmente de origen bacteriano y podrían responder a los fármacos, dijo. No obstante, cuando los médicos recetan antibióticos por estas infecciones respiratorias raras veces conocen la causa de la infección. «Muchos virus y bacterias producen los mismos síntomas. Es muy problemático descifrar las causas fundamentales», dijo Coles.
«Tanto padres como médicos se han entrenado para evitar la sobreutilización y el uso inadecuado de antibióticos», dijo Coles. Esto ayudará a garantizar que los medicamentos sigan siendo eficaces cuando realmente sean necesarios.
Fuente: Science daily
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