Cuando inicia la época lluvias, entre mayo y septiembre, suelen aumentar los casos de personas que acuden a las emergencias de los hospitales porque han sido mordidas por serpientes. El domingo ingresó a la emergencia del hospital Rosales, en San Salvador, el segundo caso por mordedura de víbora de cascabel.
Se trató de un hombre adulto residente en una zona semirrural de Apopa. La toxicóloga de dicho centro hospitalario, Alfonsina Chicas, explicó que el paciente ingresó a eso de las 10:00 de la noche, una hora y media después de haber sido mordido.
Él estaba afuera de su casa cuando la serpiente lo mordió en el pie izquierdo. La mordedura fue calificada como "leve", pues la hemorragia y la inflamación muscular ocurrieron solo en el sitio de la mordedura.
Al paciente le aplicaron cinco dosis de antídoto y ayer ya había sido dado de alta. Como suele ocurrir, éste llevaba consigo el cuerpo sin vida de la serpiente que lo mordió. Cuestionada sobre si eso es necesario, Chicas dijo que "no" y recordó que las serpientes solamente atacan en defensa propia.
Sin embargo, en el documento del Minsal "Lineamientos técnicos para la prevención y atención de las personas mordidas por serpiente" recomienda: "En caso de ser mordido por una serpiente, tratar de identificar las características del animal agresor (color, tamaño y presencia de anillos, entre otros) o la captura del mismo tanto vivo como muerto".
El tratamiento para una mordedura depende de la gravedad del caso y del tipo de serpiente que haya mordido a la persona.
Los médicos que atienden la emergencia deben diluir "de cinco a diez frascos del suero anticoral (para elapidae) o polivalente (para vipiridae o hidropidae)" y aplicarlos a ritmo de 10 gotas por minuto para evitar sobrecarga.
Las serpientes venenosas que hay en El Salvador pertenecen a esas dos familias: epapidea y viperidae. Entre las primeras están: la coral y la serpiente marina. Entre las segundas: la cascabel, el cantil, el tamagás, el tamagás negro y el timbo.
Si con el inicio del tratamiento no hay una reacción secundaria, el resto del suero debe ser administrado en una hora. Si los síntomas no desaparecen, se debe repetir la dosis "en diez a doce horas".
La estadía de los pacientes en el hospital puede prolongarse, dependiendo de cómo reaccionen al tratamiento. Según el protocolo de Salud: "El paciente debe mantenerse en observación con líquidos intravenosos por veinticuatro horas, debido a que si reaparecen los síntomas se repite la dosis en veinticuatro horas".
La primera víctima de una cascabel atendida en el Rosales entre abril y mayo estuvo casi dos semana en el centro médico y fue dada de alta ayer.
Dicho paciente, un agricultor de 18 años, fue mordido en la mano mientras estaba a punto de prender fuego a un promontorio de basura.
En su caso fue necesario llevar a cabo una fasciotomía para evitar que se engangrenara el brazo, pues el músculo se le había inflamado tanto que presionaba las arterias e impedía el paso normal de la sangre. Los médicos creían que sería necesario hacerle un injerto de piel al joven, pero "no fue necesario", dijo Chicas.
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