Las mujeres que toman paracetamol o acetaminofén durante el embarazo son más propensas a tener un hijo hiperactivo, de acuerdo con un nuevo estudio.
La exposición prenatal al medicamento está asociado con un alto riesgo de tener un niño con exhiba síntomas emocionales o de comportamientos, según los investigadores.
"El acetaminofén es considerado seguro de usar durante el embarazo", dijo Evie Stergiakouli, autora principal. Ella explicó que, al igual que con cualquier medicina usada por futuras madres, solo debe usarse cuando sea necesario. La mujer y su doctor deben sopesar cuidadosamente entre los riesgos de no tratar la fiebre o el dolor y un posible daño al bebé.
Seguridad cuestionada
En su sitio de Internet, la FDA dice que ha recibido estudios previos que exploran el uso prenatal del acetaminofén y el riesgo del trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA) en los niños. Pero las "potenciales limitaciones" en el diseño de esos estudios han evitado que la FDA llegue a conclusiones fiables.
Para conocer más del acetaminofén y el embarazo, Stergiakouli y sus colegas usaron datos del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos (ALSPAC), un estudio en curso de la Universidad de Bristol en el Reino Unido que analizar la salud de 14.500 familiares.
Al analizar los datos, Stergiakouli y sus colegas descubrieron que más de la mitad de las mujeres (4.415 mujeres o el 53%) reportaron tomar acetaminofén a las 18 semanas de embarazo, mientras que menos de la mitad (3.381 mujeres o el 42%) reportaron usarlo a las 32 semanas. Tras el nacimiento, un total de 6.916 madres (el 89%) y 3.454 parejas (84%) usaron acetaminofén.
Lo más importante es que solo el 5% de los niños mostraron problemas de comportamiento para cuando tenían siete años.
Los investigadores entonces buscaron otras posibles factores prenatales que pudieron contribuir a los problemas de atención en un niño, incluyendo el fumar, el uso de alcohol, asuntos socioeconómicos o genéticos. Al factorizar esos datos en su análisis, los investigadores descubrieron que una madre que usa acetaminofén a los 18 meses de embarazo estaba asociada con una mayor posibilidad de que su hijo tuviera hiperactividad o desarrollara problemas de conducta. A las 32 semanas de embarazo, el uso de acetaminfén se vinculó con probabilidades más altas de que su hijo tuviera síntomas emocionales, problemas de conducta y síntomas de hiperactividad.
"Es importante notar que no hay estudios que demuestren un vínculo causal entre el uso de acetaminofén durante el embarazo y efectos adversos en el desarrollo de un niño", dice Marc Boston, vocero de McNeil Consumer Healthcare, el fabricante de Tylenol.
Él agregó que los investigadores han resaltado que "se requieren más estudios" para determinar la causa del vínculo entre los problemas de comportamiento y la exposición prenatal al acetaminofén.
El doctor Hal C. Lawrence, director ejecutivo del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, hizo eco en esta preocupación, al notar que el actual estudio no examina detalles significativos, como la dosis exacta tomada o la razón por la cual la madre tomó el medicamento.
"Los desordenes de comportamiento son multifactorial y muy difíciles de asociar con un solo caso", dijo Lawrence. "El cerebro no deja de desarrollarse hasta al menos 15 meses de edad, lo que deja tiempo para que el niño sea expuesto a un número de factores que potencialmente pueden llevar a problemas de comportamiento".
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