Automedicación y Uso Indiscriminado de Antibióticos en Centroamérica.

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  ¿Qué es la automedicación? La automedicación es el consumo de medicamentos sin la orientación de un profesional de salud. En el caso de los antibióticos, este problema es aún más preocupante, ya que su mal uso puede generar resistencia bacteriana y hacer que las infecciones sean más difíciles de tratar. Causas de la Automedicación en la Región Acceso sin receta: En muchos países de Centroamérica, los antibióticos pueden adquirirse sin receta médica, facilitando su uso inadecuado. Falta de educación sanitaria: La población no siempre conoce los riesgos de consumir antibióticos sin indicación médica. Costos de atención médica: Las consultas médicas pueden ser costosas o difíciles de conseguir, lo que lleva a las personas a recurrir a la automedicación. Recomendaciones de familiares o conocidos: Es común que las personas tomen antibióticos porque alguien cercano los usó para un síntoma similar. Consecuencias del Uso Indiscriminado de Antibióticos Resistencia antimicro...

En EEUU, Amigos suministran medicamentos restringidos.

La mayoría de la gente que abusa de los analgésicos que requieren receta médica los obtiene gratuitamente de amigos o familiares, no tanto de los vendedores minoristas de droga, los cuales son una fuente relativamente poco común para los que corren más riesgo de sufrir sobredosis letales, halló un estudio del gobierno estadounidense.
Los que abusan más de los fármacos suelen cambiar de médico. Más de una de cada cuatro personas que toman esas medicinas casi a diario dijeron que habían obtenido recetas de un doctor o más. Casi la misma cifra dijo que las obtuvo gratuitamente de amigos o parientes; apenas el 15% de los que las toman en demasía indicó que las compró al narcomenudeo o a extraños.
Estas personas que abusan "probablemente consumen cantidades mucho mayores, y pedirle a un amigo una que otra píldora no les basta", dijo el doctor Leonard Paulozzi, investigador de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Según el estudio, dos terceras partes de los que abusan dijeron consumir los fármacos con escasa frecuencia y más de la mitad de éstos dijeron que los pedían a parientes o amigos.
Paulozzi y sus colegas de los CDC analizaron encuestas de cuatro años sobre el consumo no medicinal de analgésicos como la oxicodona y la hidrocodona. Estos incluyen las marcas registradas OxyContin y Vicodin, de una familia de drogas llamadas opioides: químicamente similares al opio.
El estudio apareció el lunes en la versión digital de JAMA Internal Medicine.
Paulozzi dijo que el consumo no medicinal de analgésicos opioides se ha mantenido estable en los últimos años, en proporción de una de cada 20 personas mayores de 12 años.
Pero datos anteriores de los CDC indican que las muertes por sobredosis de esas drogas se han triplicado con creces entre 1999 y 2010, con más 16.000 decesos el último año. En cambio, los fallecimientos por sobredosis de heroína y cocaína fueron menos de 8.000, y las muertes por drogas ansiolíticas y otras de venta bajo receta sumaron unas 6.500.
Otro estudio en la misma publicación médica presenta a Tennessee, uno de los estados más afectados por el abuso de drogas con receta, como representativo del problema. Entre 2007 y 2011, un tercio de la población de Tennessee obtuvo una receta para opioides por año. Casi el 8% recurrió a más de cuatro médicos y mostraron una probabilidad de muerte por sobredosis seis veces mayor que los consumidores menos frecuentes.
El estudio a nivel nacional incluyó datos de encuestas anuales del gobierno para 2008-2011 con preguntas sobre el consumo de estos analgésicos potentes.
Fuente:elnuevoherald.com




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